El ministro de Trabajo se reúne en Jerez con representantes de los sindicatos y del sector empresarial y asegura que “llevamos 18 meses de una política estricta de ajustes y de reformas; pero España y Europa entera no saldrán de la crisis sólo con ellas”
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha visitado esta mañana Jerez, donde ha mantenido sendos encuentros con representantes de los sindicatos y del mundo de la empresa, los autónomos y los emprendedores. A lo largo de esos contactos, en los que ha estado acompañada por la candidata del PSOE de Cádiz al Congreso de los Diputados Mamen Sánchez, el titular de la cartera de Trabajo en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha abordado con ambos colectivos diversos aspectos vinculados con la política laboral, ha esbozado la oferta que electoral que los socialistas han elaborado con vistas a las elecciones del próximo día 20, y ha repasado “la ejecutoria de este último año y medio, que probablemente ha sido demasiado intensa, pero que ha sido muy importante para España”
En declaraciones a los informadores antes de mantener ambos encuentros, el ministro se ha referido a los últimos indicadores hechos públicos tanto a nivel nacional como comunitario y ha admitido que “estamos asistiendo, como ya se deducía en la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre, a una cierta recaída en el conjunto de Europa tanto en crecimiento como en creación de empleo”. En este sentido ha recordado que “la previsión de crecimiento de la economía española al cierre de este año se sitúa en torno al 0,7 por ciento del PIB; y para la Comisión Europea las perspectivas de crecimiento para 2012 son similares, con una estimación de no llegar a un crecimiento del uno por ciento, situándolas también en torno al siete por ciento”.
“Esto significa que el crecimiento será insuficiente para crear empleo y que tenemos que estar preparados para una salida de la crisis que el Gobierno siempre advirtió que sería lenta y que necesita instrumentos de protección y de cohesión social”, ha destacado, para añadir que “por eso son especialmente preocupantes los planteamientos que hablan de reducciones sustanciales de la protección por desempleo en España”.
Valeriano Gómez se ha referido a algunos de los principales planteamientos en materia de empleo recogidos en el programa electoral socialista, como “la nueva política laboral en torno a una intensa reducción de las cotizaciones sociales a la creación de empleo y el nuevo planteamiento de cotización al desempleo que haga que las empresas que más contraten trabajadores temporales tengan que cotizar algo más al seguro de desempleo que aquellas otras que tengan una plantilla y un volumen de empleo más estable”.
Frente a esas propuestas, el ministro ha mostrado su “preocupación” tanto ante “la actitud de no concretar, la actitud ambigua respecto a la protección por desempleo por parte del PP” como ante “algunos extremos de su programa respecto a nuestro sistema de pensiones, al plantear un cambio que hace que cada dos años nuestros pensionistas tengan que estar preocupados por su cuantía, por la evolución de sus pensiones”. Igualmente, Valeriano Gómez se ha referido a una nueva amenaza de mano de la derecha, vinculada “a la negociación colectiva y al planteamiento de la negociación colectiva porque parece que detrás de ese tipo de ofertas están también ofertas que tienen que ver con la desaparición de la protección de los convenios colectivos para los trabajadores de las pequeñas y medianas empresas”.
El ministro ha querido enviar un doble mensaje a la generalidad de los desempleados españoles, “la inmensa mayoría de los cuales tiene su origen en el sector de la construcción. Por una parte, que lo más probable es que la construcción no sea su futuro y que deben abordar procesos de recualificación y de reinserción, sobre todo en sus conocimientos y en sus aptitudes. Y, por otra, que mientras eso se produce por nuestra parte siempre tendrán el apoyo de los servicios públicos de empleo: del sistema de protección por desempleo un apoyo en formas de rentas, de apoyo económico. Pero ese apoyo también deberá pasar por un compromiso por su parte de volver a repensar su futuro, porque con toda probabilidad no estará alrededor del sector de la construcción”.
El ministro ha hecho un repaso de las principales actuaciones del Gobierno en materia laboral, y ha esbozado algunas de las principales propuestas recogidas en el programa electoral del PSOE, como la puesta en marcha de un futuro impuesto sobre los beneficios de la banca y de un impuesto sobre las grandes fortunas que tengan como destino la financiación del estímulo a la creación de empleo. En este sentido, ha adelantado que la voluntad del Gobierno es triplicar los 3.000 millones de euros que actualmente suman las bonificaciones a la creación de empleo, de manera que esa partida ascienda hasta los 9.000 millones. “Queremos multiplicar por tres esa cantidad. Y lo que no es menos importante, no vamos a hacerlo con dinero procedente de las cotizaciones sociales, porque no se trata de reducirlas sino de aumentar las bonificaciones atrayendo dinero de los impuestos hacia las cotizaciones. De esta forma, financiándola mediante el crecimiento de los tributos, no desde la Tesorería General de la Seguridad Social, podremos financiar una política laboral potente”.
Valeriano Gómez ha profundizado en la propuesta de bonificar las cotizaciones sociales a las pequeñas y medianas empresas que creen nuevos empleos (del 100, 75, 50 y 25 por ciento a lo largo de los cuatro primeros años) como una de las medidas estrella en esta política de fomento de la contratación. “De lo que se trata es de abaratar el coste efectivo de las contrataciones, y para ello precisamos de una redistribución de la carga tributaria”. Y, paralelamente, ha reiterado el principal compromiso socialista en esta materia. “El sistema de protección al desempleo es básico. Y no podremos salir de esta crisis sin causar una fractura social si no mantenemos ese sistema sólido de protección de desempleo, porque la salida de la crisis no será rápida”, ha señalado.
A lo largo de sus intervenciones y los coloquios que han seguido a cada una de ellas, ha hecho hincapié en dos aspectos fundamentales. Por una parte, que “durante 18 meses hemos probado una política fiscal muy exigente en la zona euro, más aun para los países más endeudados. En España hemos cumplido los compromisos y hemos hecho un gran esfuerzo para reducir el déficit público desde el 11 por ciento hasta el seis por ciento que es el objetivo de este año; hasta el 4,4 por ciento fijado para 2012; y del tres por ciento establecido para 2013. Y después de probar esa política podemos decir que es un política insuficiente y consideramos que no puede tener como objetivo alcanzar ese objetivo del tres por ciento en el horizonte de finales de 2013. Por eso, entendemos que hay que volver a discutir las condiciones del Pacto de Estabilidad, de forma que se establezcan unos compromisos con un plazo de cumplimiento más prologado”. En segundo término, el ministro ha señalado que “necesitamos una política monetaria más intervencionista, que dote de mayor liquidez a las economías. Porque sólo con ajustes fiscales y reformas estructurales no llegamos, Son necesarias, pero se necesita también una política de estímulo desde el punto de vista monetario. Hace falta más financiación para una política de estímulo en el seno de Europa. Llevamos 18 meses de una política estricta de ajustes y de reformas; pero España y Europa entera no saldrán de la crisis sólo con ellas”.
Jerez, 12 de noviembre de 2011