Alconchel ha recordado que las asociaciones de jueces y juristas han recurrido ese acuerdo de Gobierno “por lesionar derechos fundamentales” y generar “discriminación por edad y género”, lo que ha llevado al Tribunal Supremo ha suspenderlo cautelarmente.
La diputada socialista Miriam Alconchel ha denunciado hoy las “maniobras” del ministro de Justicia a la hora de fijar los criterios para la elección de las candidaturas a juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con el objetivo claro de “excluir unas candidaturas y favorecer otras”.
En la sesión de control al Gobierno, Alconchel ha preguntado a Catalá si el Ejecutivo va a renunciar al límite de edad marcado para esa elección y le ha acusado de volver a “contaminar un procedimiento” al introducir por primera vez el requisito de no tener más de 61 años, cuando el Consejo Europeo establece los 70 años como edad máxima.
La diputada, que ha preguntado al ministro si esta discriminación por razón de edad es para “facilitar alguna candidatura”, ha lamentado que de este modo “se deje fuera a numerosos juristas de excepcional y reconocida trayectoria”.
También le ha echado en cara que su decisión esté impidiendo el acceso “a muchísimas mujeres juristas”, ya que “la mayoría de las que podrían ser candidatas, no van a cumplir el requisito de edad”. Y todo ello, a pesar de que el Consejo de Europa recomienda que haya candidaturas femeninas para paliar el déficit de mujeres en el Tribunal Europeo. “¿Esta discriminación por razón de género es para eliminar alguna candidatura?”, preguntó al ministro.
Alconchel ha recordado que las asociaciones de jueces y juristas han recurrido ese acuerdo de Gobierno “por lesionar derechos fundamentales” y generar “discriminación por edad y género”, lo que ha llevado al Tribunal Supremo ha suspenderlo cautelarmente.
Para la diputada socialista el ministro Catalá “está perdiendo credibilidad por minutos” y le ha pedido que “deje de manosear las instituciones y los procedimientos”, porque “cada vez que toca algo lo estropea”; concluyendo que en este caso “le han vuelto a pillar in fraganti”.