La propuesta del parlamentario gaditano José Luis Blanco recibe un apoyo sin fisuras en la Cámara andaluza

La Comisión de Agricultura del Parlamento de Andalucía ha aprobado por unanimidad la proposición no de ley defendida por el diputado socialista gaditano José Luis Blanco que tenía por objeto mejorar las tareas de lucha contra el picudo rojo; una especie invasora que, a pesar de las medidas adoptadas en su contra, según algunos informes técnicos podría aumentar notablemente sus efectos negativos en un futuro y afectar a todo tipo de palmeras (datileras, washintonias, palmitos autóctonos, cocoteros…)
Como se recordará, la proposición no de ley demandaba a la Junta de Andalucía llevar a cabo “cuantas iniciativas institucionales sean necesarias para lograr la cooperación del resto de las administraciones públicas en la lucha contra la plaga”; al tiempo que le reclama demandar a la instancia competente “el endurecimiento de las medidas de control de la importación de palmeras, especialmente de aquellos países de los que existe constancia de estar afectados por la plaga, con la exigencia de que sean sometidas a tratamientos fitosanitarios homologados”.
La misma proposición no de ley insta al Consejo de Gobierno a confeccionar “un inventario de palmeras en la Comunidad Autónoma Andaluza, en colaboración con las corporaciones locales y los propietarios privados” que sirva para controlar el avance de esa amenaza. La propuesta defendida por José Luis Blanco y respaldada unánimemente en el seno de la Comisión de Agricultura del Parlamento, llamaba también a la Junta a desarrollar “una amplia e intensa campaña informativa sobre la incidencia de la plaga y las medidas más eficaces para combatirla”. Al tiempo, la referida proposición no de ley reclamaba al Gobierno andaluz desarrollar “un protocolo de emergencia que permita actuar con inmediatez ante la constancia de incidencia de la plaga”.
En su exposición de motivos, la propuesta recuerda que el picudo o gorgojo rojo (curculionido ferruginoso) es originario de las regiones tropicales del Sudeste Asiático y la Polinesia y “ha entrado en España procedente del noreste de África y está atacando a las palmeras de Andalucía, en donde se detectó por primera vez en 1995 en Almuñécar, extendiéndose en una franja costera que va desde Vélez-Málaga a Motril hasta 2004, año en el que comenzó su expansión por todo el litoral andaluz, sobre todo en las provincias de Málaga, Cádiz, Huelva, Sevilla y Almería”.
Igualmente, la proposición no de ley asegura que el primer borrador del Catálogo de Especies Invasoras que elabora el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino incluye al picudo rojo en la nómina de 168 especies; la misma podría haber llegado con las palmeras importadas desde Egipto, Marruecos, Arabia Saudí e Irán.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, a propuesta de la Consejería de Agricultura y Pesca, aprobó el Decreto 77/2010, de 23 de marzo, publicado en el BOJA nº 67 de 8 de abril de este año, por el que se calificó de utilidad pública la lucha contra el curculionido ferruginoso de las palmeras (rhynchophorus ferugineus Olivier) y se establecieron las medidas fitosanitarias para su prevención y lucha. La consejería considera que el picudo rojo se encuentra como plaga de las palmeras en la Comunidad Autónoma de Andalucía desde 1995, realizando su declaración oficial a través de la Orden de 9 de junio de 1997, en la que se dictan medidas de protección fitosanitarias.
Cádiz, 23 de marzo de 2011