Juan Cornejo asegura que los PGE asfixian a los ganaderos y se pregunta por qué el PP castiga siempre al mundo rural
Madrid, 9 de mayo de 2012
El portavoz del Grupo Socialista en el Senado en Agricultura, Pesca y Alimentación, Juan María Cornejo, lamentó esta mañana en el Senado que el PP no aceptara una enmienda del PSOE a una moción sobre la promoción y conservación de las razas autóctonas del patrimonio ganadero español. La citada propuesta de modificación completaba y mejoraba el texto original, firmado por el Grupo Popular, que no aceptó ninguna de las enmiendas presentadas y sacó adelante la propuesta, una vez más, gracias a su mayoría parlamentaria.
Cornejo subrayó la relevancia de un sector tan importante y estratégico como el ganadero y apostó por sumar las propuestas de todos los grupos para alcanzar un consenso en aras a potenciar este sector.
El senador del PSOE por Cádiz señaló que la moción del PP era “generalista e inconcreta” y que no asume ningún compromiso presupuestaria con el sector. “En definitiva, puntualizó, se trata de una iniciativa insuficiente, insustancial, inconsistente y muy pobre para un partido con responsabilidad de Gobierno”.
A continuación, subrayó que en los Presupuestos Generales del Estado las partidas que inciden directamente en las razas autóctonas han sufrido recortes tremendos. “Una de estas partidas, apuntó, se reducirá más del 30% y la cantidad dedicada al desarrollo rural sufrirá un descenso de más de 86%”. En este sentido, afirmó que “es difícil compaginar una iniciativa del PP para potenciar un sector como el ganadero cuando, por otro lado, lo están machacando con las políticas presupuestarias”. “Estos presupuestos son los que asfixian a los ganaderos”, apuntó.
Juan María Cornejo reclamó que se prioricen estas políticas y recordó que Mariano Rajoy sostuvo en campaña electoral que el sector ganadero era un sector estratégico y vital. “Sin embargo, añadió, lo único que ha hecho ha sido cambiar el nombre al Ministerio. Después, llegan los presupuestos y es el cuarto ministerio con mayor recorte. La media del recorte de los ministerio es del 16% y resulta que en Agricultura el tijeretazo es del 32%, el doble.” “¿Donde están las políticas del Partido Popular?, ¿Qué les pasa con el mundo rural?, ¿Por qué siempre lo castigan?”, se preguntó a continuación.
En lo referido a las propuestas del Grupo Socialista reflejadas en la enmienda que fue finalmente rechazada destaca la proposición de aprobar un Plan de Fomento y preservación de las Razas Autóctonas y de asegurar a los ganadores de razas autóctonas el pago compensatorio que les corresponde por el mantenimiento y conservación de estos animales.
En este punto, el parlamentario del PSOE matiza que cuando se habla de pagos compensatorios en la nueva PAC, nos referimos a las ayudas agroambientales que se encuentran en el segundo pilar de la actual PAC, ayudas o pagos compensatorios, y respecto de las que nos hemos manifestado a favor de mantenerlas en la futura PAC. Aunque no sea obligatorio para los países miembros acogerse a ellas.
Además, el Grupo Socialista también reclamaba en la enmienda facilitar la comercialización de los productos de calidad que de estas razas se obtienen, por la vía lógica y segura del mercado local. Juan María Cornejo apunta que “debemos favorecer el desarrollo de canales cortos de venta y distribución tendentes a acercar el producto al consumidor” y añade que “al ser en su mayoría, pequeñas explotaciones ganaderas, por tanto de un número reducido, para vender tenemos que aspirar al mercado local”. “En el turismo rural, subraya, la gastronomía juega un papel importantísimo”.
Por último, la enmienda también establece la elaboración de una reglamentación específica ajustada a las necesidades y potencialidades de los pequeños y medianos productores, en relación con los procesos de transformación y comercialización.
A juicio del propio Cornejo, “ésta es una demanda unánime de los pequeños y medianos productores. Se puede ayudar a las industrias artesanales y familiares, que preparan y elaboran estos productos, a superar los actuales obstáculos que encuentran en las condiciones administrativas y requisitos que se les exigen para que, sin renunciar a los estándares de seguridad alimentaria necesarios, puedan desarrollar unas ventas más directas y cercanas al consumidor, sustentadas en las tradiciones alimentarias locales que son imprescindibles y claramente potenciadoras de un turismo rural auténtico”.