Maese defiende en la comisión de Cultura la necesidad de concretar el grado de protección tras los estudios pertinentes sobre una zona de extraordinario valor
La Comisión de Cultura del Parlamento andaluz ha aprobado hoy por unanimidad la iniciativa defendida por la diputada gaditana, Araceli Maese, para instar a la Consejería de Cultura del Gobierno andaluz a que, una vez concluyan los trabajos, se conceda el grado de protección necesario al Acueducto de Santa Lucía en Vejer de la Frontera. En la propuesta, se ha debatido también sobre la presencia en “ese lugar único que es el vergel que configura el arroyo de Santa Lucía sobre la ladera de la Meseta de la Muela” de 7 molinos de agua del s. XV que se utilizaban para moler trigo y obtener harina.
Tal y como ha explicado Maese, “para aclarar el origen del acueducto porque el de los molinos de agua está claro, se han iniciado una serie de trabajos que van a permitir realizar un análisis histórico y arqueológico de los materiales, de las técnicas constructivas, así como un sondeo del subsuelo para conocer el origen de este acueducto” y en este sentido, se ha mostrado convencida de que “el estudio de la zona servirá para establecer su potencial e incluirlo en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía para su necesaria protección”.
Maese ha recordado frente a la enmienda presentada por Ciudadanos que pedía la ampliación a los molinos y que ha sido aceptada por el grupo proponente, el GPS, que “en la actualidad, en la Delegación Territorial de la Consejería en Cádiz se está revisando y completando la documentación con el fin de proceder a incoar un procedimiento para la protección de todos los molinos harineros del municipio mediante una sola figura de protección que está pendiente de determinar, dependiendo de las características y necesidades que presenten los bienes”.
Todo apunta, según ha argumentado, a un sistema de conducción de agua, que pueda datar de fecha romana o árabe, aunque hay tesis que defienden que es del siglo XVI cuando la casa ducal de Medina Sidonia construyó esos molinos de agua. “No obstante, en los numerosos documentos del Archivo Ducal, el duque se atribuye la obra de todos los molinos y en cambio no hace ninguna referencia a la creación del acueducto, por lo que parece que ya estaba cuando construyeron los molinos de agua y lo único que hace es adaptarlos a la presencia de éste”, ha argumentado. Araceli Maese ha explicado que “con posterioridad fueron propiedad de los Duques de Medina Sidonia que cobraban una renta para su uso y ya, a principios del s. XX, el Conde de Villariezo heredó Santa Lucia de la casa ducal y creó una empresa eléctrica, que abastecía de luz y agua a la población de Vejer”. Por último, la pista del recorrido histórico acaba en la municipalización de la red de agua en 1949, siguiendo el agua en propiedad de los Villariezo hasta el año 1978 en que el municipio compró los manantiales.
“Sea como fuere podemos considerar que estamos ante un patrimonio de un alto valor que merece ser tenido en cuenta a pesar de los distintos estados de conservación de las distintas construcciones”, ha concluido.