A preguntas de Juan Carlos Campo, De Alfonso ha reconocido que el jefe de gabinete del Director Operativo de la Policía, Eugenio Pino, le mostró un pantallazo con las cuentas falsas de Trías en Suiza.
Tras la comparecencia del exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, en la comisión de Investigación sobre la supuesta utilización partidista del Ministerio del Interior en la época de Fernández Díaz, el Grupo Socialista considera que “hay más indicios de que en el Ministerio del Interior se fabricaban pruebas”.
El portavoz socialista de justicia, Juan Carlos Campo, cree que la comparecencia de De Alfonso “ha sido jugosa” y que “la Comisión de Investigación ha justificado hoy su propia existencia” puesto que, a pesar de los “lapsus de memoria que ha invocado” el compareciente, “tenemos bastante más información sobre aquellas reuniones, de lo que se hablaba”. A preguntas de Juan Carlos Campo, De Alfonso ha reconocido que el jefe de gabinete del Director Operativo de la Policía, Eugenio Pino, le mostró un pantallazo con las cuentas falsas de Trias en Suiza.
En opinión del portavoz socialista, el exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña “parece que era un interlocutor absolutamente esencial de cuanto se habló en las reuniones del 2 y el 16 de octubre en relación con lo que iba a acontecer el 9 de noviembre siguiente en Cataluña”. Además –ha añadido Campo- “la transcripción de las cintas ha servido” y “aquella frase suya que vimos publicada de que este marrón no me lo voy a comer yo solo se ha cumplido”, porque “algo sí nos ha contado”.
En el transcurso de la comparecencia, Juan Carlos Campo le ha preguntado a Daniel de Alfonso por sus relaciones con el inspector José Ángel Fuentes Gago, quien organizaba sus reuniones con el ministro Fernández Díaz; sobre el hecho de que el antiguo Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía, Eugenio Pino, pudiera haber controlado sus comunicaciones telefónicas; sobre la grabación de sus conversaciones con el ex ministro del Interior; ha indagado si entre sus cometidos como Director de la Oficina Antifraude en Cataluña estaba fijar estrategias políticas; sobre el interés del ministro por encontrar munición contra ERC; de sus conversaciones con el director de seguridad de Planeta, Antonio López López; de las informaciones relacionadas con Homs y Felipe Puig; de los pantallazos sobre las cuentas en el extranjero de Trias; o del malestar de De Alfonso con la actuación de algunos fiscales de la Fiscalía Superior de Cataluña.